¿Fugas de agua en tu caldera? Aquí te enseñamos a arreglarlas
China, fugas de agua en el sistema de calefacción son un asunto común, y tener un albañil experto a tu lado para solucionarlas a veces es imprescindible. Si te encuentras en esta situación, no sufres, hay un par de soluciones que puedes intentar antes de llamar a un profesional.
Comienza comprobando los tuberías de agua y la caldera. Localiza donde planea la fuga. Si la fuga es un poco más abajo de la caldera, es probable que esté relacionada con el sistema de calefacción o una tubería roto. Asegúrate de que la fuga no sea una tubería externa que haya que abordar por parte de las autoridades, ya que eso requerirá de los servicios de un profesional.
Si la fuga se encuentra en la propia caldera, tu mismo puedes resolverlo. Antes de comenzar con el arreglo, apaga el circuito de agua y aisla la caldera desconectando el suministro eléctrico, demás la presión del agua para prevenir cualquier desperfecto mayor.
Cuando hayas aislado y desconectado la caldera sigue estos pasos: destornilla la caldera para revisar físicamente los componentes internos, e intenta detectar donde la fuga emana.
Si localizas el mal, entonces reemplázalo con una pieza nueva de igual tamaño. Si el boquete es pequeño, intentar rellenarlo con un sellador resistente al calor. Si los daños son mayores de lo que esperabas, sustituye la caldera entera.
Un albañil experto conoce los desafíos que entrañan los sistemas de calefacción y realizará un servicio de calidad en su arreglo. Así que, si después de intentar solucionar la avería has detectado que los desperfectos son mayores de lo esperado, llama a un profesional de inmediato para un presupuesto justo.
¿Cómo puedo localizar la fuente de la avería de un sistema de calefacción?
Si te encuentras en una situación de avería de un sistema de calefacción existen un par de soluciones que puedes intentar antes de llamar a un profesional. El primer paso por el que empezar es comprobar los tuberías de agua y la caldera. Localiza donde planea la fuga. Si se encuentra en la propia caldera, tu mismo puedes solucionarlo. Antes de comenzar, apaga el circuito de agua y aísla la caldera desconectando el suministro eléctrico, demás la presión del agua para prevenir cualquier desperfecto mayor. Después, destornilla la caldera para revisar los componentes internos e intenta detectar donde emana la fuga. Si la fuga se localiza en los componentes, procede al reemplazo de éstos por unos nuevos de igual tamaño. Si los daños son mayores, entonces es recomendable sustituir la caldera entera.
¿Es necesario iniciar el proceso de reparación de un sistema de calefacción con un profesional?
No siempre es necesario iniciar el proceso de reparación de una avería en un sistema de calefacción con un profesional aunque sería ideal. Si la avería aparece en una tubería externa es recomendable contratar a un novel para realizar los trabajos, ya que el riesgo de dañar alguna otra parte del sistema existiría. Si el problema se encuentra en la propia caldera, puedes optar por arreglarlo sin los servicios de un profesional. Primero, apaga el circuito de agua y aísla la caldera desconectando el suministro eléctrico, demás la presión del agua para prevenir cualquier desperfecto mayor. Después, destornilla la caldera para revisar los componentes internos e intenta detectar donde emana la fuga. Si la fuga se localiza en los componentes, procede al reemplazo de éstos por unos nuevos de igual tamaño. Si los daños son mayores, entonces es recomendable sustituir la caldera entera. Si el problema persiste o es demasiado complejo para que lo puedas entender, entonces es recomendable que solicites los servicios de un profesional.
Cómo reparar un sistema de calefacción
1. Localizar donde planea la fuga. Para localizar la avería, antes hay que parar el suministro eléctrico, apagar el circuito de agua y desactivar la presión del agua para prevenir daños mayores. A continuación, hay que verificar tanto los componentes internos de la caldera como las tuberías exteriores y localizar donde se encuentra la fuga.
2. Reparar o sustituir los componentes. Si el problema se encuentra en los componentes internos, entonces hay que proceder al reemplazo de éstos unos nuevos de igual tamaño. Si es necesario sustituir la caldera entera, hay que comprar una de igual o similar tamaño que se ajuste a tus necesidades.
3. Volver a conectar el sistema. Después de los trabajos de reparación e instalación, hay que volver a conectar el sistema y establecer el circuito de agua, conectando el sistema eléctrico a la caldera y restableciendo la presión de agua.
4. Poner a prueba la caldera. Finalmente, para comprobar que el sistema funciona adecuadamente hay que ponerlo a prueba. Se debe encender la caldera y comprobar que se produce el calentamiento correctamente y no hay fugas.
5. Llamar a un profesional. Si el problema persiste o es demasiado complejo, entonces hay que solicitar los servicios de un profesional. Esto es especialmente recomendable si el problema reside en una tubería exterior.
Reparar un sistema de calefacción puede parecer complicado, pero realmente no lo es. Lo primero y más importante a tener en cuenta es que la seguridad debe ser prioritaria. Siempre hay que desconectar el suministro eléctrico, apagar el circuito de agua y desactivar la presión del agua antes de proceder a realizar una revisión. Una vez hecho esto, hay que verificar tanto los componentes internos como externos. Si se detectan daños, hay que reparar o sustituir los componentes, y establecer y conectar el sistema de calefacción. Por último, para comprobar que todo funciona correctamente y no hay fugas, debe ponerse a prueba la caldera.
No obstante, si el problema es demasiado complicado para realizarlo uno mismo, siempre se recomienda acudir a un profesional cualificado para una reparación segura y apropiada. De lo contrario, se podrían producir daños mayores o haber un alto riesgo de accidentes, lo que podría tener repercusiones legales y económicas. Por lo tanto, una vez localizada la avería, hay que considerar con cuidado cada una de las posibles soluciones antes de decidir si se opta, o no, por la reparación del sistema de calefacción.