No utilizar selladores y juntas adecuados en baños y cocinas: es importante utilizar selladores y juntas adecuados en baños y cocinas para prevenir filtraciones y daños.
Los selladores y juntas juegan un papel importante en la construcción de baños y cocinas. Estos aseguran que la filtración de agua sea adecuadamente contenida para prevenir daños a tu hogar. Si evitas la utilización de selladores y juntas adecuados, puedes estar exponiéndote a posteriores problemas como pueden ser daños en el sistema de tuberías, manchas de humedad en la pared, entre otros.
Los selladores y juntas más efectivos se caracterizan por su resistencia al agua, a la humedad y a la exposición a los efectos del sol durante su vida útil. Es importante que los albañiles tengan en cuenta estos factores y se asegure de que el sellador y las juntas sean los adecuados para la ubicación.
Es recomendable sustituir los selladores y juntas aproximadamente cada 10 años para asegurar una mayor seguridad y evitar daños a tu casa. Para instalar selladores y juntas de la forma correcta, es importante que el personal tenga experiencia y una gran habilidad para trabajar con minuciosidad.
Finalmente, recuerda que cualquiera sea el trabajo que se realice en tu hogar, es importante que cuentes con el apoyo de un profesional con experiencia que pueda certificar que tu baño y tu cocina estén bien sellados y seguros
¿Cuáles son los más efectivos selladores y juntas?
Los selladores y juntas más efectivos suelen ser aquellos con una durabilidad y resistencia al agua, a la humedad y a la exposición al sol, en función de la ubicación donde se quiere aplicar, por lo que harán una diferente función, en función del lugar donde se instalen. Por ejemplo, se usan selladores al silicón, silicona acrílica, silicona de poliuretano para acabados de baño que necesitan impermeabilizar, selladores de madera para impermeabilizar losas de mupis, entre otros.
Cada vez más, se han desarrollado nuevos materiales con suficiente resistencia al agua y a la humedad o bien conselladores que incorporan un producto especial anti-humedad. Estos selladores y juntas están diseñados para durar por 10 años o más, por lo que son una excelente opción a tener en cuenta al momento de la construcción o remodelación de tu hogar.
¿Es importante sustituir los selladores y juntas cada año?
No, en realidad los selladores y las juntas instaladas correctamente deberían durar 10 años aproximadamente, siendo recomendable hacer una revisión cada 5 años para controlar su estado. Si los selladores se deterioran debido a una solubilidad del material, el aire o la exposición a altas temperaturas, tal vez sea necesario una sustitución antes de que se cumplan los 10 años. De la misma forma, cabe la posibilidad de que sea necesario sustituir el sellador si se nota alguna grieta en el mismo, para prevenir daños estructurales.
1.Investigue los productos disponibles: Antes de adquirir selladores y juntas, es importante seleccionar los productos que sean adecuados para el lugar donde se van a instalar. Por ello, es necesario investigar los productos disponibles con las características, propiedades y especificaciones necesarias para proporcionar resistencia al agua, a la humedad y a la exposición al sol, según el lugar de la instalación.
2.Compare precios y facilidades de distintos proveedores: Una vez que se seleccionan varios proveedores con los selladores y juntas adecuados para la ubicación, es conveniente comparar precios y facilidades para encontrar el mejor mercado a la hora de adquirir los productos.
3.Prepare la zona de instalación: Previo a la instalación, es conveniente limpiar el lugar donde se van a colocar los selladores y juntas. Esto significa remover huellas de polvo, materia orgánica, cambios en el nivel de la superficie, así como corregir los defectos previos a la misma.
4.Coloque los selladores y juntas: Ahora que la superficie esta limpia y preparada y se tiene los productos adecuados para la instalación, proceda colocar los selladores o juntas en la zona previa a la colocación definitiva. Preocúpese de colocar los selladores en los lugares indicados cuidando no caerse y alinearlos.
5.Ubique los materiales de cobre y/o aluminio: Estos materiales muestran resistencia al agua, la humedad y a los cambios de temperatura, por lo que deben ser adecuadamente utilizados para la colocación de los selladores. Esto significa ajustar adecuadamente los materiales al resto de la construcción.
6.Sellador a presión: Una vez la selladora/junta esta colocada en su lugar, la superficie debe ser sellada con perfecta presión para una perfecta adherencia y la mejor impermeabilización de la estructura.
7.Mantenga la superficie limpia y libre de polvo: Una vez se haya terminado de colocar los selladores y juntas, es importante que proceda a limpiar la superficie de la estructura para que los mismos se mantengan limpios y libres de polvo.
8.Revisar el estado de los selladores cada 5 años Debido a la acción de humedad, el deterioro de los selladores y juntas puede ser mayor de lo esperado pese a los 10 años de resistencia. Por esta razón se recomienda una revisión de los productos cada 5 años para evitar daños estructurales debido a la acumulación de humedad.
Consejos para el proceso de instalación de selladores y juntas
Si se decide llevar a cabo la instalación de selladores y juntas, se deben tener en cuenta varias consideraciones. En primer lugar, es importante investigar los productos disponibles con las características, propiedades y especificaciones necesarias para proporcionar resistencia al agua, la humedad y la exposición al sol según el lugar de la instalación. Además, es aconsejable comparar precios y facilidades entre distintos proveedores para seleccionar el mejor. Asimismo, es importante preparar adecuadamente la zona de instalación propiamente, como por ejemplo, remover huellas de polvo, materia orgánica, e incluso corregir los defectos previos. Posteriormente, colocar los selladores y juntas según sea indicado y ubicar los materiales de cobre o aluminio para obtener mayor resistencia. Luego, aplicar un sellador con presión, limpiando después la superficie y, finalmente, revisar el estado de los productos cada 5 años a fin de evitar daños estructurales debido a la humedad.